Eliseo Pascual en Nature sobre la naturaleza crónica y progresiva de la gota en ausencia de tratamiento

Eliseo Pascual Gómez, profesor y catedrático emérito de Medicina de la UMH y exjefe de Reumatología del Hospital General Universitario de Alicante ha publicado recientemente un artículo de investigación en la prestigiosa revista Nature Reviews in Rheumatology. Bajo el título: “Mecanismos de formación de cristales en la gota. Un enfoque estructural”,  el profesor Pascual obtiene datos relevantes y desconocidos que permiten  comprender la gota en su amplitud como enfermedad de depósito de cristales. La obra establece las bases para la comprensión de qué manera y lugar se constituyen cristales de urato monosódico en la gota. Estos principios permiten un mayor entendimiento de la naturaleza crónica y evolutiva de la enfermedad de la gota ante la falta de tratamiento o si fuera ineficiente.

Gota Cristales Eliseo Pascual Gómez UMH

«Naturaleza crónica y progresiva de la gota en ausencia de tratamiento» ¿Cómo se forma la gota?

La enfermedad de la gota aparece como fases agudas y dolorosas de artritis, fundamentalmente de diversas articulaciones del pie, aunque también de otras articulaciones. La gota se debe, básicamente, a la formación y depósito de cristales de una sal de ácido úrico (urato monosódico) del propio organismo, principalmente en articulaciones. Son imprescindibles altos niveles de ácido úrico en sangre para la formación de cristales, sin embargo, se desconocían los mecanismos que posibilitaban la formación de esas partículas y el lugar de origen de su aparición. Esa falta de información se debía a que los cristales se disuelven durante el proceso de fijación de tejidos, imprescindible para su tinción y revisión por parte de los patólogos. Por tanto, no aparecen en las preparaciones histológicas.
 

¿En qué consiste en estudio NATURALEZA CRÓNICA Y PROGRESIVA DE LA GOTA EN AUSENCIA DE TRATAMIENTO del profesor Eliseo Pascual Gómez?

La posibilidad de la realización del estudio del profesor e investigador de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Eliseo Pascual Gómez, ha sido posible por la apreciación de fibras colágenas de la superficie del cartílago con un depósito ordenado de cristales. Posteriormente, al llevarse a cabo preparaciones histológicas a través de  biopsias quirúrgicas (cortes tras congelación del tejido sin fijar), donde se aprecia la conservación de cristales, además de la deducción razonable de los mecanismos de formación. Todo ello, unido a recientes datos sobre la ubicación concreta de los cristales de urato, obtenidos mediante ecografía de alta precisión, da como resultado una completa imagen en el proceso de formación de esos cristales hasta el momento desconocida.
 

¿Cómo se forman los cristales en la enfermedad de la gota?

Principalmente, los cristales se constituyen sobre la superficie del cartílago articular sobre fibras colágenas del cartílago, que previamente han sido alteradas por un proceso de artrosis muy precoz. En este caso, los cristales conforman filas ordenadas a lo largo de ondulaciones que presentan estas bandas al quedar libres y retraerse. Además, van formándose en el interior de diversos tendones, como por ejemplo:

  • el rotuliano
  • el de Aquiles
  • o los flexores de los dedos de la mano
  • en ligamentos
  • en lugares donde al no producirse inflamación de gran magnitud son inapreciables

De manera tardía van constituyéndose nódulos (tofos), en los que inicialmente se constituyen cristales de manera ordenada en los tejidos. Más tarde crecen hasta hacerse palpables y alcanzar tamaños considerables: pueden tocarse en diversas localizaciones del cuerpo, como en el codo. Asimismo, también se van formando de manera interna y únicamente se perciben mediante técnicas de imagen. Los cristales formados sobre cristales previos, formaciones esferulíticas, adoptan un aspecto de abanico y son habituales en diversas cristalizaciones naturales y formaciones geógicas. Los tofos, al crecer junto al hueso articular, da lugar a erosiones que pueden percibirse en radiografías de la gota.
El mecanismo propio de la formación de cristales (en superficie del cartílago e interior de tendones) se constituyen sobre fibras colágenas (fibras “de sostén” de órganos y tejidos) en lugares que presentan estructura complementaria al cristal formado. Todo ello disminuye la energía necesaria para su formación y define el lugar donde se nucléa. Nuevos cristales ya consiguen hallar un lugar de crecimiento, para así comenzar la formación de todos.
Los hallazgos obtenidos no inciden directamente sobre el esquema de tratamiento de la enfermedad, pero sí permiten la comprensión de la misma. En ocasiones es percibida como una enfermedad episódica y en ocasiones presente durante los casos de artritis gotosa. Todo ello consecuencia directa de un permanente depósito y prolongado en el tiempo. El depósito de cristales, ante la ausencia de síntomas, provocan inflamación local y favorece la arteriosclerosis y sus consecuencias como la enfermedad cardiovascular, es común en pacientes de gota. Existen recientes informes de mayor impotencia en estos pacientes, como consecuencia de la arteriosclerosis y la disminución del flujo sanguíneo de los vasos que aportan sangre para la erección. El profesor de la UMH, Eliseo Pascual, afirma que “es muy útil que los ciudadanos sepan que el tratamiento de la gota es muy eficaz y hoy se tiene por curable; desde Alicante hemos hecho contribuciones significativas para adecuar el tratamiento a la realidad de la enfermedad, que ahora entendemos mucho mejor”.
 
Visita el artículo por Eliseo Pascual publicado aquí: www.nature.com